Rhodiola Rosea: propiedades, usos medicinales

Son muchas las diferentes culturas que a lo largo de la historia han recurrido a la Rhodiola Rosea con fines medicinales. Si a menudo te sientes cansado, estresado, con falta de energía y vitalidad, si el insomnio o el no descansar bien por la noche te pasan factura durante el día, sigue leyendo porque este artículo te va interesar. ¿Qué es la Rhodiola Rosea? La Rhodiola Rosea es una planta muy utilizada en la actualidad para fortalecer el sistema nervioso, combatir el estrés, la ansiedad, la fatiga e incluso para dejar atrás cuadros depresivos. Pertenece a la familia de las Crasuláceas y crece en zonas frías, generalmente en el Ártico, en Siberia, en Asia Central, en Islandia y Escandinavia, de ahí que sea popularmente conocida como la “raíz del ártico”, aunque también podemos encontrarla en otras zonas como los Alpes y los Pirineos. Puede medicr entre 5 y 40 cm y sus flores, de color amarillo, florecen en verano. La Rhodiola tiene una historia que se remonta a miles de años. Ya los antiguos griegos utilizaban esta planta. Los chinos iban hasta el Himalaya para recolectarla, los rusos la administraban a sus atletas de élite y a sus soldados, e incluso los vikingos la utilizaban habitualmente para aumentar aún más sus fuerzas. Entre sus numerosas propiedades, quizás la más destacada es el poder adaptógeno de esta planta, ya que se puede utilizar tanto para tratar la ansiedad, como para una depresión. La Rhodiola, tiene la capacidad de darte aquello que necesites, cuando lo necesites. A día de hoy, es muy utilizada en Estados Unidos y en todo el este de Europa con fines medicinales y terapéuticos. Propiedades y beneficios de la Rhodiola Rosea La Rhodiola Rosea es una planta que podemos encontrar en forma de suplemento nutricional 100% natural.Tiene la capacidad de aumentar la resistencia del organismo frente al estrés, los traumas, la ansiedad o la fatiga, al mismo tiempo que normaliza el funcionamiento fisiológico de nuestro cuerpo ante estas situaciones, sin modificar las funciones corporales más de lo que sea necesario, independientemente de sea cual sea la causa que lo provocando. Pero lo cierto es que la Rhodiola Rosea posee muchas más propiedades, pero entre las más destacadas están: Estrés: esta planta resulta muy efectiva para combatir el estrés gracias a su capacidad de reducir los niveles de la hormona cortisol, conocida como la hormona del estrés. Aumenta la energía: la rhodiola combate el cansancio, potencia tu energía y aumenta la resistencia del organismo. Te permite encontrar el equilibrio físico-emocional. Deportistas: los deportistas encuentran en esta maravillosa planta un gran aliado y no sólo por su capacidad de aumentar la energía, sino que además reduce el tiempo necesario en la recuperación muscular. Depresión: entre los principios activos de la rhodiola, encontramos altos contenidos de rosavina y salidrósido, una combinación perfecta que mantiene los niveles de serotonina y dopamina necesarios. Capacidad cognitiva: la raíz del ártico, además potencia la capacidad de memorización y concentración.Previene el cansancio mental y mejora la circulación cerebral. Un suplemento ideal para aquellas personas con fatiga emocional o para aquellos estudiantes en épocas de exámenes. Parkinson: es utilizada para el tratamiento del Parkinson gracias su poder para aumentar los niveles de dopamina, neurotransmisor en déficit en esta enfermedad. Antioxidnte: muy rica en antioxidantes, esta planta también es capaz de aumentar la actividad antitumoral aumentando la resistencia del organismo a las toxinas. Los estudios realizados han constatado que los extractos de Rhodiola redujeron en un 39% el crecimiento del tumor y disminuyó la metástasis en un 50%, que se tradujo en una mayor tasa de supervivencia. Salud cardiovascular: aumenta los niveles de oxígeno en sangre mejorando sobre todo, los problemas cardíacos ocasionados o agravados por el estrés. Adelgazante: al controlar la hormona cortisol, también reduce el riesgo de engordar ya que aumenta la eliminación de grasas en un 9% sin necesidad de hacer ejercicio físico. La Rhodiola activa los procesos lipolíticos del cuerpo, movilizando los lípidos de un tejido adiposo al sistema quema grasas natural del organismo. Insomnio: mejora el insomnio y el cansancio que es consencuencia de no dormir bien. A diferencia de otros medicamentos para el insomnio, la relajación que produce la Rhodiola no es inductora del sueño por lo que no sentiremos somnolencia por tomarla y podremos afrontar el día a día con mucha más vitalidad. Defensas: la Rhodiola aumenta las defensas del organismo reforzando el sistema inmunitario y la respuesta de éste ante las enfermedades. Líbido: es un afrodisíaco natural que aumenta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. En el caso de los hombres, mejora la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Audición: posee la capacidad de mejorar la audición. Diabetes: ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Protector hepático: la Rhodiola protege el hígado de las toxinas ambientales. Tiroides: mejora la función tiroidea sin causar hipertiroidismo. ¿Cómo tomar la Rhodiola y cual es la dosis recomendada? La dosis habitual se sitúa entre los 200mg y los 600mg diarios y se puede tomar en distintas formas como infusiones, extractos naturales o suplementos nutricionales. Infusión de Rhodiola: Si tienes acceso a la planta, puedes tomar de 2 a 3 infusiones al día. Para aprovechar al máximo las propiedades de la planta debes preparar la infusión añadiendo 1 cucharada de hojas de Rhodiola Rosea, frescas o secas, en una taza de agua hirviendo. Pon el agua y la planta a hervir y cuando llegue a ebullición apaga el fuego y déjala tapada reposando entre 3-10 minutos. Seguidamente se filtra y ya se puede tomar la infusión. Extracto natural de Rhodiola: En extracto natural se toma por lo general 1ml de extracto al día, preferiblemente por las mañanas. Suplementos de Rhodiola: En el caso de optar por su forma de suplemento nutricional, se recomienda 1 comprimido al día, por las mañanas, preferiblemente con el desayuno (15 minutos antes). Los tratamientos con suplementos de Rhodiola suelen tener una duración de 2 a 3 meses. Los efectos de esta planta suelen aparecer rápido, al inicio del tratamiento. Por otro lado, la ausencia de efectos secundarios relevantes, hacen que la Rhodiola sea una planta considerada segura y bien tolerada.