La Rhodiola rosea contribuye a regular los niveles de cortisol (la llamada hormona del estrés), aumentándolo según lo requiera el organismo.
Todo esto gracias a que es un potente adaptógeno NATURAL, es decir, ayuda al organismo a adaptarse al entorno aumentando su resistencia global en situaciones de estrés interno o externo manteniendo la homeostasis (equilibrio metabólico del organismo) y contribuyendo
a normalizar sus funciones.